Ian
Tomlinson caminaba de vuelta a casa tras su jornada laboral, cuando tuvo la mala
suerte de cruzarse en el camino de un matón camuflado bajo un uniforme de
policía. Éste le empujó contra el suelo y Tomlinson murió a causa de una
hemorragia abdominal. Antes de morir, el vendedor de prensa recriminó al
policía la violencia de su acción.
Tomlinson
se convirtió en desafortunado símbolo de la represión y desproporcionada
intimidación con la que actúan los cuerpos policiales (desgraciadamente de
muchos países) en determinadas situaciones. Hay agentes que creen que las
concentraciones ciudadanas les dan derecho a todo. Suelen ser los mismos
agentes que ven al ciudadano como el enemigo. Los mismos que no han oído hablar
de sociedad civil y a quienes la responsabilidad les es totalmente ajena.
El
vídeo de la agresión a Tomlinson aún circula en Internet. El vídeo del asesinato
de Carlos Palomino también. ¿Morbo? Memoria. En ocasiones, Internet se
convierte en una herramienta de nuestra memoria que nos incita a no olvidar y a
no dejar que las injusticias ocurran sin más. En un momento en el que todo está
en entredicho, en el que tenemos el deber de reconstruir la sociedad, es
necesario recordar para no repetir errores.
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